En un esfuerzo conjunto por proteger el valioso ecosistema de manglar en la región de Tiquisate, Escuintla, se llevó a cabo una reforestación liderada por la Mesa Técnica de mangle. Esta Mesa, compuesta por diversas instituciones públicas y privadas, incluido el Instituto Nacional de Bosques (INAB), se unió para concienciar sobre la importancia de preservar estos cruciales hábitats costeros.
La jornada de reforestación tuvo lugar en el bosque manglar de la Comunidad San Francisco Madre Vieja, Tiquisate, y fue posible gracias a la participación activa de estudiantes de varias instituciones educativas, entre ellas el Colegio Nazareth, Shalem, ITIPTI y la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).
Un total de 5,000 propágulos de mangle rojo fueron plantados durante esta actividad, cuyo objetivo principal fue destacar la relevancia ecológica y socioeconómica que estos ecosistemas aportan a la región. El manglar juega un papel crucial en la protección de la costa contra la erosión y el impacto de fenómenos naturales, además de servir como hábitat para una diversidad de especies de flora y fauna.
La colaboración entre instituciones y la participación entusiasta de los jóvenes estudiantes representó un ejemplo inspirador de cómo la sociedad puede unirse para preservar y restaurar los recursos naturales fundamentales. Además de la siembra de propágulos, se llevaron a cabo charlas educativas y actividades prácticas para sensibilizar a la comunidad local sobre la importancia de la conservación del manglar.
El compromiso de la Mesa Técnica de mangle y sus aliados es un paso significativo hacia la protección sostenible de los ecosistemas costeros y la promoción de prácticas responsables en el uso de los recursos naturales. A través de acciones como esta, se espera generar un impacto positivo en la comunidad y despertar una mayor conciencia sobre la relevancia de mantener nuestros manglares como tesoros naturales indispensables para el equilibrio del planeta.
