QUITO —  

El candidato presidencial de Ecuador Fernando Villavicencio, abanderado de la lucha anticorrupción y conocido por sus declaraciones contra las bandas criminales y el narcotráfico, fue asesinado el miércoles en Quito en un ataque a tiros a la salida de un mitin político, a poco más de una semana de las elecciones generales y en medio de una ola de violencia que afecta diversas partes del país sudamericano.

El presidente, Guillermo Lasso, que tachó el asesinato de “crimen político” y dijo que pretendía “sabotear el proceso electoral”, confirmó que se mantendría la fecha de los comicios, aunque con medidas de seguridad adicionales que incluían un despliegue militar.

La Fiscalía informó cerca de la medianoche en la red social X, antes Twitter, que se ha detenido a seis personas en relación con el asesinato de Villavicencio. Más temprano había precisado que un sospechoso del atentado resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad, fue aprehendido y trasladado malherido hasta la Unidad de Flagrancia en Quito, donde falleció a causa de las heridas.

Villavicencio era uno de los ocho candidatos registrados para la elección presidencial del 20 de agosto. El político de 59 años no figuraba entre los favoritos, con un escaso 10% de las preferencias, aunque era una figura reconocida por haber denunciado en el pasado diversos casos de presunta corrupción gubernamental.

Estaba casado con Verónica Sarauz y deja cinco hijos.

En días pasados, el aspirante a presidente había denunciado públicamente que el líder de un grupo criminal local ligado al cártel mexicano de Sinaloa lo había amenazado, aunque hasta ahora ninguna autoridad ecuatoriana ha señalado a ninguna organización delictiva específica. Villavicencio había denunciado también que había vínculos entre políticos y narcotraficantes.

En el último vídeo en que se le ve con vida, se observa que sale del recinto educativo donde se celebró el mítin político rodeado por policías, quienes le ayudan a ingresar a un vehículo. Antes de cerrar la puerta, se escucha una serie de detonaciones de bala y gritos desesperados de los simpatizantes.

Tras el ataque, las autoridades ecuatorianas no dieron a conocer el posible motivo detrás del atentado. Patricio Zuquilanda, asesor de la campaña del candidato, dijo a The Associated Press que Villavicencio había recibido dos amenazas de muerte, aunque no dio más detalles.

Edison Romo, coronel en retiro especializado en inteligencia militar que ha seguido el desarrollo de la campaña en el país, en declaraciones a la AP aludió a que Villavicencio “era una amenaza para organizaciones delictivas internacionales”. Dijo que la corrupción y la penetración del narcotráfico “en instituciones públicas y privadas es fuerte” y añadió que no se debe descartar ninguna hipótesis de investigación.

Después del atentado, se registraron dos explosiones controladas por parte de la policía en las inmediaciones del sitio donde se produjo el asesinato.

Nota y foto: Los Ángeles Time

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