La agencia climática de la ONU ha lanzado una “alerta roja” sobre el calentamiento global, destacando un aumento sin precedentes en los niveles de gases de efecto invernadero, temperaturas en tierra y agua, así como el derretimiento de glaciares y hielos marinos. Esta advertencia subraya la insuficiencia de los esfuerzos mundiales para revertir esta tendencia preocupante.

En un informe reciente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha profundizado los temores sobre el incumplimiento de la meta climática crucial de limitar el calentamiento global a no más de 1,5 °C (2,7 °F) con respecto a los niveles preindustriales.

“Nos encontramos en una situación crítica, al borde de alcanzar la meta de 1,5 °C establecida en el acuerdo climático de París”, expresó Celeste Saulo, secretaria general de la OMM. “Es una alerta roja para el mundo entero”.

El período comprendido entre marzo de 2023 y febrero de 2024 superó el límite de 1,5 grados, alcanzando un promedio de 1,56 °C (2,81 °F), según la agencia climática europea Copérnico. Este calentamiento récord refleja un planeta que clama por ayuda.

“La Tierra está pidiendo auxilio”, declaró el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. “El informe más reciente sobre el Estado del Clima Mundial muestra un planeta al borde del abismo. La contaminación provocada por los combustibles fósiles está desatando el caos climático”.

Los nuevos hallazgos de la OMM son alarmantes: más del 90% de los océanos experimentaron condiciones de ola de calor, los glaciares perdieron una cantidad récord de hielo y el hielo en el Ártico alcanzó niveles mínimos históricos.

“Lo más preocupante es que el planeta está en un estado de derretimiento, tanto literal como figurativamente, debido al calentamiento global y la pérdida de masa de los casquetes polares”, señaló Jonathan Overpeck, experto en estudios ambientales de la Universidad de Michigan.

La crisis climática se presenta como un desafío histórico que enfrenta la humanidad, agravado por la crisis de la desigualdad. La OMM advierte que el impacto de fenómenos climáticos extremos se ha sentido en todo el mundo, afectando la vida y los medios de subsistencia de millones de personas.

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